Brooklyn nine-nine
Uno de los grandes 'problemas' de Rosa es su temperamento. Tiene un serio problema a la hora de controlar su frustración y suele pagarlo con el material de la comisaría. Hay algunas cosas sobre Rosa que todo el mundo tiene en cuenta. Una es que nunca habla de sus relaciones amorosas, aunque siempre dice que está saliendo con alguien. Otra es que se preocupa y mucho de sus compañeros. Algunos piensan que ni siquiera se llama Rosa Díaz, pues en su antiguo vecindario la conocen como Emily Goldfinch.