Momento destacado
La hija de Robyn quiere estar preparada para defenderse en caso de que lo necesite, por eso ha acudido a Mel para que la ayude. El problema es que Robin no lo sabe.
Tras el secuestro de Robyn, a su hija Delilah se le quedó una sensación muy amarga. Descubrió lo peligroso que resultaba el trabajo de su madre y desde entonces le ha estado dando vueltas a la cabeza para buscar una solución que la ayude a defenderse en el caso de que lo necesite. Delilah no le puede pedir ayuda a su madre porque ella se lo negaría, así que decide contactar con Mel para que la ayude.
Mel se lo piensa bien, pues sabe que se trata de algo que Robin no aprobaría, pero cree que Delilah debe tener algún recurso para defenderse en el caso de que lo necesite. Por ese motivo, decide empezar a entrenar a la hija de Robin. Todo va según lo planeado hasta que Delilah se mete en una pelea en el colegio y Robin recibe una llamada del director explicándole la situación. Robin está furiosa con su hija por haberle ocultado lo que estaba haciendo y también con Mel, por haberla estado entrenando a sus espaldas. Ambas tienen una fuerte discusión.