Los Simpson
Lisa está completamente traumatizada al ver la forma que tiene su padre de conducir, así que deben llevarla a terapia para superar sus miedos.
Cada vez que Lisa debe ir con Homer en el coche a algún sitio, supone un verdadero trauma para ella. Homer no tiene ningún tipo de respeto a las más básicas leyes de circulación, no obedece las señales de tráfico, se encara con otros conductores y cada trayecto que se hace en su coche es un verdadero suplicio para la pobre Lisa.
Ante la situación que presenta la hija de los Simpson, acuden a una terapeuta para buscar una solución. Allí le recomiendan a Lisa subirse a un coche de carreras para controlar su ansiedad. Ella se convierte en una verdadera profesional de la Fórmula 1 infantil y las cadenas de televisión hacen programas especiales sobre su vida y su entorno familiar. Una vez más, la familia Simpson aparece retratada en un programa de televisión.