Fany sigue intentando encontrar al hombre de su vida, en esta ocasión queda con Ramiro, un hombre de 35 años, trabaja en correos y todavía vive con su madre, Ramiro es algo peculiar, la primera impresión de Fany no es muy buena
Fany sigue intentando encontrar al hombre de su vida, en esta ocasión queda con Ramiro, un hombre de 35 años, trabaja en correos y todavía vive con su madre, Ramiro es algo peculiar, la primera impresión de Fany no es muy buena