Ángel insinua a su novia que es una mantenida y una adicta al sexo. Algo que a Ángel le hace desconfiar de su novia. Cristina es algo ligerita, cada vez que realiza una entrevista de trabajo acaba acostándose con el entrevistador. A medida que Ángel habla con Cristina va conociendo que no es tan ignorante como el se imaginaba. Cristina domina a Ángel no solo en el campo del sexo, sino también en lo intelectual.