A veces una amistad vale más que cualquier contrato prematrimonial. Al menos eso es lo que cree Giselle, quien intentaba liar a Pelayo para que firmara los papeles
A veces una amistad vale más que cualquier contrato prematrimonial. Al menos eso es lo que cree Giselle, quien intentaba liar a Pelayo para que firmara los papeles