Momento destacado | 11 de julio
En los años 80 el mundo parecía pequeño, no existían los móviles ni había Internet ni, por supuesto, las redes sociales. Adam Goldberg nos presenta a su familia y cómo vivían.
Los años 80 son recordados por ser una de las épocas más felices de los últimos años. Una época en la que recordamos películas míticas como 'Karate Kid' o 'Regreso al futuro'. Época en la que jugabas en la calle con tus colegas, donde no existían los móviles ni Internet y en la que las redes sociales no se podían ni imaginar. Es en ese contexto en el que Adam Goldberg nos cuenta su historia y la de su familia.
Empezando por Murray Goldberg, el padre de Adam. Un tipo dispuesto a no gritar tanto, y decidido a llevar una vida más saludable que nunca logró. Érika, la super simpática hermana de Adam, que siempre estaba más pendiente del móvil que de su propia familia. Barry Goldberg, el típico hermano mediano y exagerado a más no poder y no podía faltar, Beverly Goldberg, la madre sobreprotectora de Adam. Ama de casa mandona que sacaba el tiempo para mantenerse en forma, educar a los hijos y volver locos a todos.