Brusco pero adorable, de pésimo temperamento, pero sin dar miedo jamás, Murray Goldberg tiene un estilo diferente a la hora de ser un papá. Te llamará "imbécil", por ejemplo. Pero si acaso entiendes el "lenguaje de los Murrays", sabrás que ese tipo de palabras vienen de un lugar lleno de amor. Murray está constantemente -y graciosamente- luchando siempre por mantener la calma.