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El agente Olinsky acaba en la cárcel para proteger al inspector Voight

La fidelidad es una de las grandes máximas en el cuerpo de policía de Chicago y el agente Olinsky la lleva hasta el final.

Asuntos Internos se ha presentado en la comisaría para detener al agente Alvin Olinsky. Se le acusa de asesinato y acaba en la prisión. En el fondo lo que hace Olinsky es proteger al inspector Voight.

Madeleine, la ex mujer de Olinsky acude a verle a la prisión para pedirle que ceda y que no siga encubriendo al inspector. Olinsky está convencido que todo terminará bien para él y no se preocupa demasiado. Madeleine no piensa igual y cree que el código que impera en la policía es un grave error. Cuando se cruza con el inspector Voight, Madeleine tiene unas duras palabras para el jefe de su ex marido.