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Un asesino a sueldo conduce a Gibbs y a Parker a Nueva York en busca de pistas cruciales

Leroy Jethro Gibbs debe descubrir quién paga al asesino a sueldo que intentó asesinarle y que acabó con la muerte de siete personas. El agente Alden Parker le ayudará en la investigación.

Un asesino a sueldo intentó acabar con la vida del agente Leroy Jethro Gibbs cuando navegaba en su barco y asesinó, además, a 7 personas más. Los agentes del NCIS intentan averiguar quién ha pagado a dicho criminal 50.000 dólares por cada muerte.

Todo parece indicar que el Pentágono está detrás de cada desembolso, pero, al final, Torres y Knight descubren que una empresa, que suministra al departamento de Defensa del Gobierno sus equipos de digitalización de datos, es la que ha efectuado los ingresos.

El asesino, que está hospitalizado tras recibir un balazo de Gibbs, está dispuesto a colaborar con el NCIS si Jethro le acompaña hasta Nueva York donde hay otro cadáver que todavía no han encontrado. El homicida asegura al agente Alden Parker que dicha muerte les ayudará a descubrir quién le contrató.