La soltera se empieza a cansar
El isleño no da un paso firme con la soltera y ella se empieza a cansar de su actitud.
En Casa Amor se ha organizado una fiesta hawaiana y todos disfrutan de la noche con un juego muy atrevido: Luis tapa los ojos a Alberto y le besan dos solteras: primero Ruth y luego Margarita.
Sin saber de quiénes se tratan, a Alberto le gusta más el beso de Ruth y se vuelven a dan otro, esta vez con los ojos destapados: “Le ha gustado porque ha repetido”, asegura la soltera en el confesionario.
Pero a la hora de acostarse, Ruth no está muy convencida de dormir con Alberto y le da un ultimátum para se abra con ella, porque de lo contrario, se cansará: “Esta persona es un hueso duro de roer”.