Sorpresa de las buenas
Cuando Kathe está con Carlos a solas en la villa, recibe la visita más sorprendente de todo el programa.
Kathe no puede creerlo. Está con Carlos en la villa y de repente aparece su padre por la casa. Sale disparada a abrazarlo mientras llora de emoción. Era lo que ella necesitaba y así lo reconoce públicamente: "Los abrazos de mi padre son muy especiales, me lo curan todo". Además, el consejo de su padre es de los que se deben seguir con los ojos cerrados.
Por su parte, Jesús, el hermano de Carlos hace su aparición también por la villa. Es la persona a la que más admira Carlos. Jesús también tiene unas interesantes reflexiones para su hermano acerca de su relación con Kathe.