Después de que Yaiza le confesara a Alberto que ha tenido su primer beso con Luis, al canario no le queda otra que aceptar la situación y se desahoga con Saúl. Ahora a Alberto le preocupa lo que haga Lorena, que tendrá que elegir entre alguno de ellos dos que, además, son grandes amigos.
Llega la noche y estalla la guerra entre dos de las isleñas. Están arreglándose y de repente Lara sale de la ducha y se coloca al lado de Aroa que, sin saberlo, se ha sentado en el sitio de la gaditana antes de que llegaran las nuevas a la villa.
De manera poco elegante Lara le pide a Aroa que se eche a un lado que ese es su sitio, y eso inicia una discusión de la que Dei no pierde ripio.
Aroa se pone a llorar con sus compañeros y se desahoga: les dice que no consigue adaptarse, que siente que no tiene nada en común con ellos y que no puede ser ella misma.
Durante la fiesta, el triángulo amoroso formado por Lorena, Saúl y Alberto se van a hablar apartados del grupo y ponen sus cartas sobre la mesa.
Saúl y Alberto le dicen a Lorena que no se sienta presionada porque tenga que elegir entre los dos, no se lo van a tomar a mal, pero le dejan la pelota sobre su tejado.
Por otro lado, Alan le pide a Margarita charlar a solas porque no tiene claro por dónde va ella: hay algo en Margarita que Alan no comprende…
Alan le confiesa que le gusta pero quiere saber si es mutuo, y ella le pide tiempo. Sin embargo, en el confesionario ella confiesa qué isleño es el que le gusta de verdad: Alberto.
En el desayuno, Margarita da el paso de contarle a sus compis que realmente quien le gusta es el tinerfeño; Alan lo escucha y su cara es un poema.
Los isleños se atreven con un juego de lo más atrevido y sexy. Ellos están están situados detrás de un panel con agujeros, y las chicas tienen que meter la mano por el agujero y tocar para, con el tacto, descubrir de qué chico se trata.
Esto desata momentos muy divertidos y picardías de los chicos muy ‘hot’. Los jugueteos entre Yaiza y Luis, y Rafa y Lara florecen en este juego, y Lorena se atreve con un beso final a los dos chicos entre los que se debate: Alberto y Saúl.
Alberto está cabizbajo y se le ve triste. Se desahoga con Saúl, su amigo del alma, sobre Yaiza. Alberto le confiesa que le hubiera gustado seguir conociendo a la pelirroja pero que no hubo opción.
El canario está agobiado porque se ve solo y es realista, piensa que Lorena después de haber sido rechazado por Yaiza, prefiera emparejarse con Saúl. Alberto ha pasado de tener a dos chicas a no tener nada seguro.
Comienza la fiesta y entra Cristina Pedroche: ha llegado el momento de conocer qué isleña es la que disfrutará del súper poder. La audiencia ha hablado y la isleña más votada lo ha sido con un 42% total de los votos.
Y continúa diciendo que, la isleña más votada ha sido Lorena.
Lorena se levanta nerviosa, pero los que de verdad están nerviosos son Alberto y Saúl. Lorena tiene que elegir un isleño con el que emparejarse.
Va a emparejase antes que el resto, y eso es un súper poder porque al hacer pareja no podrá ser eliminada, puesto que en el próximo reemparejamiento eligen los chicos.
En el próximo programa...
Nueva trama que se abre entre la pareja de Paola y Mauricio. Paola les cuenta a las chicas que siente que Mauricio está con ella por estrategia, porque quiere ganar el programa y que incluso le dice cómo tiene que comportarse como pareja para ganar el concurso.
Y dentro de la Suite, Lorena tiene una noche muy caliente con alguien pero no sabemos quién. ¿Será Alberto o Saúl?
¡Lo descubriremos en el programa de mañana!