Momento destacado
Saúl y Bea se ven muy seguros de su relación. Ninguno de los dos quiere caer en los celos y ponen como ejemplo a no seguir a Celia y su actitud posesiva cuando llega una nueva isleña.
Ambos ponen de manifiesto su gran complicidad y confianza el uno en el otro y Saúl confiesa: "Yo no quiero que seas una Celia".