Momento destacado
Los isleños están emocionados tras despedirse de las dos últimas parejas que han abandonado la villa: Marina y Pedro y Cari y Moure. De repente, suena el teléfono rojo: se trata de la madre de Bea. Al escuchar su voz, la isleña se emociona y grita de alegría.
Ese sentimiento se lo expande entre el resto de isleños y todos lloran al contemplar la situación. Las tres parejas se abrazan y besan como consuelo.