Unas gafas pueden marcar la diferencia
Todo el mundo se ha reído alguna vez de las gafas de Clark Kent. No por el hecho de que no le sienten bien (que definitivamente lo hacen) sino porque nadie en su sano juicio podía creer que los redactores del Daily Planet no fueran capaces de reconocer al mismísimo Superman.
Ahora mucha gente va a tenerse que tragar sus palabras, porque la ciencia ha concluido que el disfraz de Clark es efectivo La Universidad de York ha realizado un estudio en el que se ha demostrado que un pequeño cambio de aspecto (como llevar gafas) puede causar dificultad a la hora de reconocer a una persona.
En el estudio se enseñaban dos fotografías al mismo tiempo y los sujetos del estudio debían señalar si se trataba de la misma persona.
Cuando se realizaban varios cambios físicos, los sujetos acertaron en el 80% de los casos, mientras que en el caso de sólo añadirle unas gafas a esa personas, los aciertos descendían hasta la cifra del 74%.
Aunque no es una cifra para tirar cohetes, esto explica como muchas personas que ya habían visto a Clark Kent no le reconocían como Superman y viceversa.
¿Te convence la teoría?