SIN UN FUTURO
La industria del videojuego lleva ya más de 30 años a pleno rendimiento, con ganancias millonarias y decenas de miles de videojuegos lanzados. Tras todo este tiempo, muchas son las franquicias que han estado y perdurado con nosotros, pero otras no han tenido la misma suerte. Hoy os hablamos de clásicos personajes que, por desgracia, ya no protagonizan grandes videojuegos.
Uno de los más recordados es Sonic: The Hedgehog. Con el famoso erizo azul disfrutamos de tardes enteras pegados a la televisión, pero en la actualidad Sonic ha perdido su frescura. El paso a las tres dimensiones no le sentó nada bien y llevamos prácticamente desde principios de los años 2000 esperando un juego a la altura de lo que fue este gran personaje.
Otro icono de los videojuegos es Crash Bandicoot, el marsupial creado por Naughty Dog. De toda la serie, solo han convencido los tres primeros títulos, lanzados en PlayStation 1. Pero tras la venta de la licencia, nunca más hemos visto ningún nuevo videojuego a la altura de los originales. Sólo la remasterización de la trilogía original parece que convencerá a los fans.
Pero uno de los casos más sangrantes es el de Banjo-Kazooie, pareja de personajes que protagonizaron dos excelentes videojuegos de plataformas en Nintendo 64. El caso de este dúo tiene mucho que ver con la venta de la empresa Rareware de Nintendo a Microsoft, y su posterior reorganización de personal. A partir de entonces, nunca más volveríamos a tener un gran videojuego de Banjo-Kazooie, aunque sí hemos contado con su sucesor espiritual: Yooka-Laylee.
Sagas que dejaron huella
En el sector de los videojuegos hay decenas de sagas y franquicias que han sufrido altibajos, gozaron de éxito en determinados momentos, pero no es costumbre que las veamos triunfar en la actualidad. Mega Man es un claro ejemplo de este tipo de franquicias. Pese a que en la época de NES, el robotizado niño azul contó con una gran repercusión, en la actualidad no es más que un icono que carece de éxito en cuanto a nuevos lanzamientos se refiere.
Otro gran ejemplo es el caso de Pac-Man, el famoso "comecocos". Pese a que en los años 70 dejó a millones de niños sin monedas, la aparición de un videojuego de Pac-Man en consolas es prácticamente irrelevante, aún a pesar del gran cariño que los jugadores muestran por este personaje.
Antiguos iconos
También cabe señalar a otros personajes que por momentos sirvieron de icono para las compañías de videojuegos. Hablamos, por supuesto, de casos como el de Alex Kidd, la antigua mascota de SEGA, o Dizzy, el personaje con forma de huevo que vimos en la época de la ZX Spectrum. Ninguno de los dos ha mantenido una regularidad con futuros videojuegos, lo que se ha traducido como pasar al olvido.
Pero por suerte, el sector de los videojuegos es también muy agradecido y diverso. Quien sabe, posiblemente a estos personajes los veamos volver a protagonizar un gran videojuego, o al menos, participar en los famosos crossover, videojuegos que reúnen a personajes de todo tipo.