EL ÉXITO DEL RETRETE
A finales de los años 90, el creador de videojuegos Will Wright empezaba a ser conocido por su creación SimCity, título que ya contaba con varias versiones para ordenadores y consolas. Junto a su equipo de Maxis, Will Wright comenzaría a crear un nuevo concepto de videojuego, muy diferente a todo lo visto hasta el momento.
El videojuego trataría de una especie de simulador del vida real, en el que los jugadores crean su propio personaje y deciden qué acciones realizar en su vida virtual. El producto final recibió el nombre Los Sims, y se convirtió en un fenómeno de masas desde su lanzamiento.
Pero, antes de que el juego viera la luz en enero del año 2000, desde el equipo de trabajo de Maxis, a este nuevo título se le conocía internamente como "el juego del inodoro". El motivo de esto es que en aquel momento Los Sims era el único videojuego con un retrete perfectamente funcional.
Maxis se preocupó de cada detalle del juego, y prueba de esto es que incluso el retrete es utilizado de diferente forma por personajes masculinos y femeninos, levantando o no la tapa del mismo. Gracias a todos estos detalles, Los Sims se convirtió en un referente dentro del género de los simuladores sociales.