PARA TODAS LAS EDADES
Cuando vamos a comprar un videojuego para nuestro hijo, muchos padres no están seguros de si lo que están a punto de comprarle es apto o no para su edad. A veces nos dejamos fiar por la imagen que vemos en la portada del juego, la cual no siempre nos guiará de forma filedigna.
Pero para prevenir regalos desacertados está lo que se llama el código PEGI. Este código clasifica cada videojuego por edad recomendada y tipo de contenidos en la misma carátula del juego. En la esquina inferior izquierda de la portada, nos encontramos con un rectángulo con un número, el cual indica la edad recomendada para jugar al videojuego.
La edad puede ser de 3, 7, 12, 16 o 18 años, siendo esta una aproximación realizada por expertos en la materia. A mayores, en la contraportada del videojuego también se nos informa de algunos contenidos inadecuados que incluye el videojuego. Estos contenidos vienen con una representación gráfica propia para describir que un videojuego pueda dar miedo, tenga juego multijugador en línea o contenga violencia, apuestas, discriminación, sexo, drogas y/o lenguaje soez.
De esta forma, podemos orientarnos de forma mucho más fácil para ver si un videojuego es apto o no para nuestro hijo. Aunque eso sí, por experiencia propia podemos afirmar que normalmente no va a pasar nada si nuestro hijo juega a un videojuego de PEGI 12 teniendo 10 o 11 años por ejemplo, por lo que tampoco se tiene que tomar como algo a cumplir a raja tabla, especialmente si el niño desea el videojuego.
Pero igual que decimos esto, también advertimos que muchos padres no se preocupan al comprarle videojuegos como Call of Duty o GTA a su hijo de 7 u 8 años, cuando estos son videojuegos no recomendados para menores de 16 y 18 años respectivamente. Como ya hemos comentado en anteriores vídeos, recomendamos que haya cierto control de los padres hacia sus hijos. No podemos ni debemos estar vigilándolos continuamente, pero sí podemos influír en ellos para que por voluntad propia escojan videojuegos apropiados para su edad.