Gameplay
Los grandes fenómenos del momento nos están llegando por el lado de los teléfonos móviles. Todo el mundo tiene uno y, cuando algo empuja, empuja de verdad. Uno de los últimos fenómenos nos llega de la mano de Crossy Road, un juego que copia las bases del clásico Frogger, que Konami lanzó en los primeros años de los salones recreativos. Nuestra misión es conseguir que un animal, en principio una gallina, posteriormente hasta con robots o vampiros, llegue lo más lejos posible por un terrible complejo de carreteras, autopistas, vías de tren y ríos con troncos. Según vayas avanzando, se irán apuntando sus récords de distancia, haciendo que uno sienta esas ganas horribles que a veces tenemos por superarnos y esas cosas.
El juego es colorista, divertido, a veces algo macabro (vemos a nuestro animal espanzurrado y aplastado por camiones demasiado a menudo) y, sobre todo, implica poco tiempo y una adicción demasiado rápida. En pocos segundos te metes en la partida, disfrutas y, con la misma facilidad, podrás dejarlo.
Según se comenta, su estudio desarrollador ha conseguido ya un beneficio de 1 millón de dólares en las pocas semanas que lleva en el mercado, debido al éxito del juego en descargas. De momento, 10 millones en dispositivos iOS y otro millón en Android. La mayor parte de los beneficios vienen por el éxito del sistema de publicidad que genera el juego, que nos permite ver vídeos de otras aplicaciones a cambio de monedas para comprar nuevos personajes.