LOS PRIMEROS PASOS DEL HÉROE
"Link, despierta". Y Link despertó. Sin nada más que contarnos, nos introducimos en el nuevo mundo de Hyrule en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Tras conseguir la piedra Sheikav y utilizarla para salir de la caverna en la que nos vemos envueltos, Link saldrá corriendo a ver el mundo en el que se encuentra. Al salir al exterior nos fijaremos en que hay un anciano muy cerca, y nos dirigimos hacia él para hablarle.
Tras esto, nos dirigiremos al templo que tenemos cerca y alguien nos volverá a hablar, como si estuviese en nuestra mente. Nos dirá que disponemos de un mapa, en donde se nos ha marcado un punto, al cual nos debemos dirigir y utilizar de nuevo la Piedra Sheikav. Ante nosotros se erigirá una enorme torreta, la cual nos será muy útil para ver todo el mundo que nos rodea y descargarnos el mapa de la zona, más detallado.
El siguiente paso es descender de la torre por la parte de las plataformas (tirarse es un suicidio, obviamente). Al llegar a abajo, el anciano volverá a hablarnos y nos pedirá que vayamos a una especie de santuario, en el que conseguir un objeto. Y obviamente, tenemos que hacerlo. Este santuario estará cerrado y para abrirlo debemos usar la Piedra Sheikav una vez más.
Este santuario es el de Maonu, y en él conseguimos el objeto Imán, el cual se añade a la piedra sheikav. Usándolo podremos levantar determinados objetos o construcciones, y precisamente en el suelo de este santuario tendremos la posibilidad de levantar una especie de plataformas para continuar adelante. Más adelante volveremos a usar el imán para levantar un bloque, el cual nos sirve para llegar al final del santuario o incluso para eliminar al enemigo que se vendrá contra nosotros.
Por supuesto, es muy recomendable que en nuestras caminatas aprovechemos para recolectar objetos de todo tipo, como espadas, arcos y flechas, pues con el tiempo los enemigos se harán más y más complicados.