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Rocket League
Hemos perdido la cuenta de las veces que hemos tenido a Rocket League en nuestras listas, pero no es para menos. El trabajo de Psyonix con su título de conducción y fútbol es francamente fantástico, llegando a pensar incluso en los usuarios que se quedan sin internet. Rocket League cuenta con la posibilidad de jugar como antaño, cuatro jugadores en una misma pantalla. ¿Se puede pedir más?
Borderlands: Una Colección Muy Guapa
Borderlands es una de las mejores sagas de la generación pasada. La obra de Gearbox reunía todos los elementos para mantenernos enganchados durante horas, pero además había que sumar un multijugador divertidísimo y que ganaba enteros con amigos a pantalla partida.
Rayman Legends
No se puede decir que el género de las plataformas esté exento de grandes nombres en los últimos años. Uno de los mejores aparecidos en la industria es Rayman Legends, videojuego que ha sabido reinventar la saga con mucho humor, un diseño de niveles espectacular y además una vertiente multijugador local terriblemente divertida y adictiva.
Divinity: Original Sin Enhanced Edition
¿Cuántos juegos de rol profundos al más puro estilo Baldur’s Gate pueden decir que cuenten con un multijugador local? Pocos, muy pocos o ninguno. No obstante, hay excepciones y Divinity Original Sin Enhanced Edition es uno de ellos. El título nos sumergirá en una épica aventura, profunda, adulta y con un fuerte componente narrativo que sabrá satisfacer a los jugadores en una misma pantalla. Imprescindible.
Diablo 3: Reaper of Souls
Si algo sabe hacer bien Diablo 3 es el engancharnos como locos a su fórmula de masacrar demonios como locos y conseguir equipo. Una propuesta que está muy arraigada al PC, pero que Blizzard no ha querido desaprovechar en las actuales consolas de Sony y Microsoft. Reaper of Souls, además de llevar de forma única el título a Xbox One y PlayStation 4 en lo que a control se refiere, nos propone coger hasta cuatro mandos, cuatro amigos y dar rienda suelta a una matanza de todo tipo de fuerzas diabólicas como pocas veces ha visto el género. Adictivo es quedarnos cortos.