LOS SAIYANS MÁS PODEROSOS DE LOS VIDEOJUEGOS
Cuando Akira Toriyama dibujó a un niño cabezón de pelo negro y con cola en su trasero seguramente no se imaginase todo lo que le iba a deparar el futuro a Dragon Ball. El mítico manga, y su correspondiente anime, han traspasado fronteras y en no pocas ocasiones han llegado a las videoconsolas con espectaculares juegos que no sólo fueron éxitos comerciales, sino también de crítica y público.
Es cierto eso sí que en esta generación que poco a poco nos deja no han mostrado ni mucho menos su mejor cara. Los dos Raging Blast pecaron de una cámara que no era ni mucho menos afortunada. Ultimate Tenkaichi tuvo un sistema de combate tan simple como poco acertado. El de Kinect fue un experimento fallido. Y el reciente Battle of Z, un intento de Dragon Ball Z Legend mejorado, no fue tampoco demasiado brillante. Así que, tras más de siete años, Burst Limit queda como el mejor exponente de Goku.
Un exponente que toma como base la lucha en 2D que tan mítica y tan popular fue en los 16 bits. A Street Fighter, Mortal Kombat y Killer Instinct se sumaron los juegos de Dragon Ball. Super Nintendo fue la más agraciada con cuatro títulos que se sirvieron de diversos trucos para llevar la espectacularidad del anime a la potencia de las consolas de la época. Y lo hicieron introduciendo elementos que fueron emblemas en la saga hasta no hace mucho.
Sobre todo uno. Los tres Super Butoden, que recorren la saga de Freezer, la de Cell y la de Bu, dejaron para el recuerdo la mítica raya negra separadora de los luchadores a medida que estos se alejaban el uno del otro. Con ella en pantalla, se podían lanzar los ataques especiales de cada personaje, que hacían saltar una secuencia a la que el rival debía responder de una u otra forma para repeler el ataque.
Una joya que no llegó a España: Shin Butoden
Los saiyans se dejaron ver también en Hyper Dimension, el juego más rompedor de SNES. Y también en Megadrive, con L'Apeul du Destin. No se prodigaron mucho los héroes de Dragon Ball por Sega, pero fue en Saturn el sistema que vio su mejor juego de 32 bits y una de sus mejores entregas. No, no es Dragon Ball Z Legend. Es Dragon Ball Z Shin Butoden.
Es curioso que el juego en cuestión no llegase a España y sí lo hiciera Ultimate Battle 22, para PlayStation. Pueden parecer que son el mismo título, pero nada más lejos. La jugabilidad es totalmente diferente al prescindir el de la máquina de Sony de la barra horizontal típica de SNES. Es más lento, más duro y más difícil de jugar. Con todo, y a pesar de ello, es mejor que Final Bout.
De Budokai a Budokai Tenkaichi
Así que tuvo que llegar PS2 para ver otro de los mejores juegos de la franquicia. Primero fue tomando forma con las tres entregas de Tenkaichi, tres juegos de lucha. Y luego con Budokai Tenkaichi. También hubo tres títulos, y de ellos, el tercero fue y sigue siendo el ejemplo que muchos querrían en futuras entregas de Dragon Ball. Ese juego es puro espectáculo, y quizá el que mejor refleje el aroma de la franquicia de Goku y compañía.
Batallas en 3D, intensidad, gráficos impresionantes, peleas típicas de la serie de animación, un gran modo para un jugador, un multijugador a la altura y un elenco de personajes que a día de hoy sigue sin superar ningún juego que ha salido de Dragon Ball. Estaban, sino todos, casi todos. Un total de 163 luchadores, cada uno con sus características, que sentaron de lujo a los circuitos de PS2 y de Wii, con el control por movimiento que permitía el mando de la consola.
Más que juegos de lucha
No sólo del género de la lucha ha vivido Goku. El personaje de Dragon Ball ha protagonizado todo tipo de propuestas, desde beat 'm up como Dragon Ball Adventures y Dragon Ball GT Transformation en GBA, juegos de rol, como las tres entregas de The Legacy of Goku también para GBA. Además, cartas, con un juego en desarrollo como Dragon Ball Ultimate Missions 2, que coge personajes de Dragon Ball Gt y suma otro personaje que, como Vegeta y Broly en SS3, sólo se puede ver en videojuego, como es Gotenks de adulto.