EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
En los últimos años el sector del entretenimiento ha cambiado al ritmo de las nuevas tecnologías. Anteriormente los más jóvenes veían en las consolas portátiles un objeto de entretenimiento asegurado, el gran gancho para disfrutar de lo último.
Sin embargo, el paso de los años ha hecho cambiar esta tendencia. Ahora el mayor reclamo para los más jóvenes es tener un smartphone. ¿Por qué? Pues básicamente porque desde él se puede hacer de todo: consultar internet, llamar, enviar mensajes y por supuesto, jugar a videojuegos.
Pese a que los smartphones no están pensado para jugar a videojuegos de cualquier tipo, debido a sus limitados controles, las ventas de los dispositivos móviles no dejan de aumentar al mismo ritmo que las consolas portátiles dejan de vender muchos millones de unidades. Pero si hablamos de cifras, el ejemplo es mucho más ilustrativo.
En anteriores generaciones, las Game Boy original junto a la Color lograron vender 100 millones de unidades. La Game Boy Advance por su parte consiguió vender 81 millones, mientras que en la pasada generación PSP consiguió 75 millones y Nintendo DS, 150.
Ahora, en la última generación Nintendo 3DS tras 6 años y muchas revisiones "solo" suma 64 millones de unidades en todo el mundo, mientras que PS Vita apenas ha alcanzado los 15 millones de unidades vendidas. Sin duda, la bajada es más que pronunciada, pero para más INRI, los smartphones siguen copando una mayor cota de mercado.
Hoy justamente ha salido una nueva consola de Nintendo, la Nintendo Switch, la cual es mitad portátil mitad sobremesa, y no queda nada claro que vaya a salir otra consola portátil s sustituír Nintendo 3DS. Sony por su parte, no parece que esté preparando una consola portátil para un futuro próximo, y es que tras el fracaso de Vita, algunos ya dudan de que Sony continúe comercializando consolaas portátiles.
Mientras tanto, los inversores se fijan mucho en los movimientos de las compañías de cara al sector de los dispositivos móviles. Sin ir más lejos, las acciones de Nintendo subieron en bolsa con los lanzamiento de Super Mario Run y Pokémon GO, y es que estos videojuegos con un coste de desarrollo muy bajo logran instalarse en centenares de millones de dispositivos, mucho más de lo que se pueda conseguir con un juego para consolas.
Dicho todo esto, cabe preguntarse, ¿hay futuro para las consolas portátiles? Desde Defconplay queremos pensar que sí, pues constituyen una parte fundamental en el sector. Las portátiles podemos llevarlas a donde queramos y disfrutar de unos controles adaptados a las exigencias de los videojuegos más espectaculares.
De hecho, la idea de Nintendo podría causar precedente. No cabe ninguna duda de que habrá un momento a partir del cual tener una consola con mayor potencia no nos ofrezca unos mejores gráficos, he ahí que incluso con una portátil podamos llegar a tener todo lo necesario para jugar. Tener una sola consola para todo es lo óptimo para los bolsillos de los jugadores y para el sector de los videojuegos, en donde vemos gastos de desarrollo a veces exagerados. Y sino, tiempo al tiempo