LOS SIMIOS CONQUISTAN LAS CONSOLAS
Si los simios van a conquistar el cine con El Amanecer del Planeta de los Simios, por qué no va a llegar el día en que se hagan con el control de las videoconsolas. Han sido ya varios de estos animales los que han dejado su gran huella por el ocio interactivo, y alguno de ellos con tal repercusión que sin su presencia no se entenderían los videojuegos tal y como son hoy en día.
Donkey Kong
Y evidentemente, el primero de cualquier lista sería Donkey Kong. Desde que puso en apuros a Mario (ese mono sería el que después conoceríamos como Cranky Kong), las siglas de DK han sido muy importantes en las consolas. Rare se encargaría de maravillar a todos con las tres entregas de Donkey Kong Country y con Donkey Kong 64, y tras unos años de relativo descanso Retro Studios ha vuelto a recuperar el mejor plataformas 2D con Country Returns y con Tropical Freeze.
Diddy Kong Racing
De la numerosísima familia Kong destaca Diddy. Tanto que le hemos sacado para tener presencia propia con este juego de carreras que salió para N64. Nunca un mono ha sido tan hábil al volante de un vehículo como Diddy Kong, que llevó el estilo Mario Kart un paso más allá con un gran modo para un jugador.
Ape Escape
Una de esas franquicias que Sony parece haber olvidado debido a los tiempos que corren. Era la hora de cazar monos en PlayStation, la hora de viajar por el tiempo para evitar que otro de estos primates llamado Specter dominase el mundo gracias a un casco que mejora su inteligencia y que lo convierte en malo. De los mejores juegos de la época PSX.
Toki
Mencionar juegos con monos sin Toki sería un sacrilegio. Un hechicero ha secuestrado a nuestra amada y nos ha transformado además en un mono que escupe bolas de fuego. Bajo esta premisa nace un juego que tiene ya sus 25 años, que es todo un clásico de las plataformas de acción y que gracias al carisma del mono protagonista conquistó a miles y miles de jugones. A día de hoy los sigue conquistando.
Monkey Island
En The Secret of Monkey Island conocíamos a un simpático e inquietante animal que servía como distracción ante los canívales. Una conversación con ellos derivaba en la aparición de un mono de tres cabezas para que Guybrush intentase escapar de ellos. El resultado es una de las escenas más míticas de la historia de los videojuegos.
King Kong
El gigantesco simio tuvo una película de Peter Jackson en los años 2000 y dicho filme una adaptación a las consolas. Michael Ancel se hizo cargo de una producción que no fue solo una ocasión para aprovechar el nombre de una peli de éxito y se convirtió en un juego de una notable calidad... al menos para PS2, Xbox y GameCube. La versión para Nintendo DS es uno de los peores juegos de la historia.
El Planeta de los Simios
Ubisoft se decidió a comprar los derechos para llevar la película de Tim Burton que salió en los 2000 a los videojuegos. El resultado fue un título que apareció de la mano de los galos para PC, y en PlayStation y PC gracias a Fox Interactive. Las críticas que recibió fueron muy negativas y poco legado tuvo este juego de acción y aventura.
Metal Gear Solid IV
Sólo a un genio como Hideo Kojima se le puede ocurrer algo tan inquietante como esto. Un mono que bebe una especie de bebida de cola nos introduce al personaje de Drebin, que es quien nos proporcionará armas durante la cuarta aventura de MGS. El animalito además de tener predilección por este tipo de refrigerio lleva una especie de... pañal.
Michael Jackson's Moonwalker
En el juego de Michael Jackson también tenemos a un mono que es indispensable para terminar con nuestras heroicidades. Tras patear a todos los malos y rescatar a todas las niñas repartidas por el escenario, un simio se sube al hombro de MJ para llevarle hasta el enemigo de fase. Sin él estaríamos perdidos...
Psycho Fox
Nos vamos a la era de los 8 bits, concretamente a Master System, donde apareció un juego de plataformas 2D llamado Psycho Fox. En el controlábamos a cuatro animales, cada uno con sus características, que debíamos alternar para superar con éxito las fases. Uno de ellos era un mono con una espectacular capacidad de salto. Todo un clásico de Sega.