Sunset overdrive sí incluirá mujeres
Que todo el mundo ha decidido ir contra Assassin's Creed: Unity no tiene un personaje femenino entre los cuatro asesinos principales, es sabido por todos. Poco importa que en el episodio Assassin's Creed III: Liberation la protagonista fuese una mujer (mestiza, para más señas) o que la gran mayoría de los videojuegos actuales tengan, igualmente, un personaje masculino como personaje principal. El caso es que Ubisoft tiene un comportamiento machista. Algo que, la verdad, no se consiguió rebajar cuando Ubisoft anunció que no iban a cambiar a ningún personaje porque costaba mucho dinero y punto pelota.
Vale, no nos vamos a meter en la discusión, no vamos a entrar en si el juego nos parece machista o no. Al igual que no vamos a entrar en si hay casos más flagrantes de machismo, sobre todo en juegos en los que sí podemos usar mujeres. Lo único que diremos es que no es el juego más adecuado para comenzar una batalla sobre el machismo en los videojuegos… Y mucho menos cuando hay otros que han decidido meterse en la guerra por su propia cuenta.
Insomniac Games era la clásica compañía que no se mete con nadie, que no hace ruido, que no destaca en sus lanzamientos por encima de lo que está establecido… O, bueno, no lo hacía hasta ahora.
Históricamente Insmoniac siempre ha estado a la sombra de Naugthy Dog, una compañía que siempre tuvo un comportamiento de hermana mayor. Naughty Dog hizo en la era de PSX Crash Bandicoot; Insomniac Spyro the Dragon… ¿Quién ganó de los dos? Naughty Dog hizo en la era PS2 Jak & Daxter; Insmoniac Ratchet & Clank. ¿Quién obtuvo mejores calificaciones? En la era de PS3, el abuso fue total: mientras Naughty Dog se dedicaba a explotar la consola a lo grande con Uncharted y The Last of Us, Insomniac intentaba hacerse un hueco en el catálogo con Resistance: Fall of the Man y sus dos secuelas, así como unos pocos episodios de Ratchet & Clank.
Y todo, por lo visto, con un pequeño, pequeñísimo problema: que Sony se aseguraba tener el control de todas las franquicias en las que el estudio trabajaba. En su momento, perdieron el control de Spyro. Y, en la actualidad, cualquier estudio que Sony decidiese, podría realizar un juego sobre Ratchet & Clank o Resistace.
Y en este momento de la historia, aparece Microsoft, prometiendo a Insomniac que, si hacían un exclusivo para ellos, serían dueños de la licencia para hacer lo que ellos quisieran. De aquella promesa nació Sunset Overdrive. Y, con él, una nueva era para Insomniac.
Los estudios se encuentran en estado de gracia. En estos momentos, nadie les puede comparar con nadie. Han salido de la sombra de Naugthy Dog, no tienen un referente claro en la plataforma… Y han sido los que han destacado, los que se han llevado los premios, y los que todo el mundo halaga.
En un momento de grandeza, en un momento de poder, es fácil coger el camino del medio y creer que nadie te pude toser. De hecho, en ese momento te puedes poner tú a toser a todo el mundo. Sin taparte la boca, ni apartar la cabeza. Y eso es lo que están haciendo.
De no meterse con nadie y ser el actor secundario de una first party, han pasado a lanzar un vídeo en el que se meten directamente con el asunto de Assassin’s Creed y la no inclusión de personajes femeninos. El vídeo con el que muestran un personaje del modo multijugador en el que vemos una representación de una chica vestida como una asesina del juego de Ubisoft lo dice todo. Van a lo grande, sobrados, sin miedo al fracaso. Y cualquiera desearía estar en su lugar.
De verdad que deseamos que a ambos les vaya bien: Assassin’s Creed Unity muestra un acabado increíble y nuevas posibilidades cooperativas realmente atractivas. Por su lado, Sunset Overdrive es un juego realmente fresco y loco al que deseamos echarle el guante. Pero, ¿podríamos separar estos asuntos de ahora en adelante? Ningún estudio está libre de cometer un error, de caer en las redes de la polémica. Puede ser por temas de machismo, o por cualquier otro tema, no nos vayamos a engañar. Antes que hacer publicidad con ello, deberían ser conscientes de que los siguientes podrían ser ellos y que deberían estar más callados. Echar limón en las heridas es algo que no está demasiado bien. Aunque, claro, han tenido de quién aprender.