¿EVITANDO LOS ESTRENOS?
La compañía Microsoft ha señalado que Sony impide el crecimiento de Game Pass pagando a algunas compañías para evitar su estreno en el servicio.
En las últimas horas, se ha dado a conocer la opinión de Microsoft sobre el hecho de si merece la pena convertir a Call of Duty en una licencia exclusiva. Sin embargo, esta charla debatiendo la posibilidad de adquirir Activision por parte del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil nos ha dejado con otra serie de puntos interesantes, como el hecho de que indican que Sony paga por “derechos de bloqueo”.
Para afirmar esta suposición, la compañía habla de que Sony ha pagado a algunas compañías para que algunos de sus juegos no se incluyan en Xbox Game Pass. Tal y como se muestra en el documento mencionado, la compañía afirma que su capacidad para expandir Game Pass “se ha visto obstaculizada por el deseo de Sony de inhibir dicho crecimiento”.
La compañía no cesó ahí con sus declaraciones, sino que apunto que “Sony paga por los derechos de bloqueo para impedir que los desarrolladores añadan contenidos a Game Pass y a otros servicios de suscripción de la competencia”. Esto quiere decir que la compañía podría pagar por esos servicios exclusivos, como bien puede ser el acceso a pruebas anticipadas en sus consolas antes que en las consolas rivales o incluso juegos con lanzamientos de exclusiva temporal.
En el medio The Verge, el cual se ha hecho eco de esta información, se menciona que Sony podría tener algún tipo de cláusula en contratos para impedir que algunos juegos sean publicados en estos servicios. De hecho, afirman que no es la primera vez que Sony realiza un movimiento similar ya que durante la época de PS4 se afirmaba que la compañía estuvo años implementando una cuota de ingresos por crossplay. ¿Para qué? Con esta cláusula obligaban a los editores a pagar por habilitar el juego cruzado en sus juegos.
Sin embargo, por el momento queda comprobar cuál es la respuesta a Sony ante estas palabras o si, por el contrario, opta por no entrar al debate. Lo que está claro es que Microsoft quiere seguir adelante con la compra de Activision, afirmando que la entrada de sus juegos a Game Pass no perjudicará a otras compañías mientras que ellos podrán seguir ofreciendo “contenido de alta calidad a un coste inmediato menor”. Todo esto manteniendo su regla de no hacer juegos como ‘Call of Duty’ exclusivos de su consola.