QUEDAN AÑOS
La fabricación de chips es una de las industrias más complejas y costosas del mundo.
La escasez de chips provocada especialmente por los problemas causados durante la crisis del Covid sigue provocando grandes retrasos y falta de stock de importantes aparatos tecnológicos del mercado. En el caso del sector de los videojuegos, las unidades de las principales consolas se han reducido mucho y es casi imposible conseguir unidades de consolas como PS5, que salen con cuentagotas al mercado.
Switch por el momento no ha sufrido grandes problemas, pero Nintendo ya afirma que la falta de componentes afectará a las unidades vendidas este año en un 10% de caída. En cuanto a PCs, las tarjetas gráficas y otros componentes también se han retrasado o es muy difícil adquirir una unidad, siendo especialmente caras las que se encuentran con stock.
Pat Gelsinger, CEO de Intel, ha revelado hasta cuándo podemos esperar escasez dePlayStation 5, Xbox Series X y tarjetas gráficas en general. La respuesta es sencilla, la escasez de chips durará hasta 2024, dos años más.
Según Gelsinger, es probable que la escasez continúe porque las herramientas clave de fabricación no están tan disponibles como se esperaba, lo que provoca que no se fabrican suficientes chips para satisfacer la demanda de las grandes tecnológicas.
¿Por qué hay tan pocos fabricantes de chips en el mundo?
La fabricación de chips es una de las industrias más complejas y costosas, necesitando gran cantidad de electricidad y agua. Son miles de millones de dólares los que cuesta abrir una planta y en pocos años, 5 o 6, la misma quedará desactualizada y deberá ser remodelada para fabricar nuevos modelos de chips.
En la actualidad existen sólo tres grandes fabricantes de chips en el mundo: Samsung, Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) e Intel. Algunas de ellas ya han confirmado la intención de abrir nuevas plantas de fabricación en diferentes partes del mundo, como Arizona, Kumamoto o algún lugar de Alemania. Pero las primeras plantas en terminar de construirse no estarán operativas hasta 2024.
Por este motivo, la crisis de semiconductores no parece que vaya a terminar a corto plazo.