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El coleccionista tenía un objetivo marcado de coleccionar todas las consolas existentes, incluidas las distintas ediciones especiales.
El mundo del coleccionismo es cada vez más popular, sobre todo porque existen todo tipo de versiones. Algunos buscan hacerse con las cartas especiales de licencias como Pokémon, convirtiendo algunas de estas cartas en las más valiosas del mundo mientras que otros optan por intentar hacerse con los juegos más raros. Eso sí, todos sujetos a posibles fraudes que les lleven a una gran desilusión.
Sin embargo, hay un punto en general que todos comparten y es que, rara vez, estos coleccionistas logran hacerse con todas las variaciones de los juegos o las consolas que se han fabricado en los últimos 50 años. Una tarea que un coleccionista de Francia acaba de sacar a subasta y que resulta imponente.
No solo destaca por el tiempo que le ha llevado recopilar recopilar cada pieza que forma parte de su colección, sino porque es la colección más grande vista hasta ahora donde se encuentran unas 2400 consolas distintas. Eso sí, conscientes de la rareza que se encuentra ante nuestros ojos, debes saber que su precio no es precisamente pequeño.
La colección más grande de consolas subastadas por 1 millón de euros
Tal y como el dueño de esta colección destaca, tenemos ante nosotros unas 2400 consolas diferentes entre las que se encuentran ediciones normales así como especiales y variaciones que nunca llegaron a estar a la venta. Por ello, parece que un precio como 984.000 euros es un precio más que razonable. Más aún si tenemos en cuenta que en su colección se encuentra desde la primera consola hasta la última creada en estos últimos 50 años.
Sin embargo, quieras o no intentar acceder a esta impresionante subasta, no debes dejar de echar un vistazo tanto a las fotos que el autor ha compartido en eBay como, en sí, a los vídeos que ha subido recopilando parte de esta colección. De hecho, el propio coleccionista le ha confesado a Kotaku que comenzó con esta colección por los años 90, mucho antes de que la palabra coleccionar se tuviese en cuenta en lo que respectaba a los videojuegos.
Su historia resulta más impresionante si tenemos en cuenta que en el año 2011 su colección tuvo un gran parón ante la imposibilidad de adquirir ciertos productos así como “falta de tiempo”. Sin embargo, a pesar de haber vendido parte de su colección, un viaje a Tokio le animó a retomar esta colección, instante en el que logró no solo hacerse con todo lo que ya había vendido, sino incluso adquirir productos aún más raros de los que jamás había visto. Así es que, por muchas razones, estamos ante una de las colecciones más grandes del mundo de los videojuegos que solo un afortunado podrá llegar a adquirir en la subasta.