EN TORNO A LOS 60 EUROS
Desde hace muchos años, cuando vamos a comprar un videojuego, y esta es una edición normal y no una edición coleccionista, solemos desembolsarnos una cantidad de dinero cercana o igual a los 60 euros. Esto ha sido así por más de 10 años. Y es que este es el precio base de un videojuego. Sí, los suele haber más caros, pero suelen tener algún extra en su interior o pertenecer a una edición especial o limitada.
Seguro que recordáis, al menos los que ya tenemos una edad, que en la época en la que Nintendo reinaba en el mercado, con la consola Nintendo Entertainment System (también conocida como NES) en el mercado, los juegos podían ser más baratos o más caros que en las generaciones actuales. Estos podrían costar entre 40 y 80 euros. En la era de PlayStation 1 y Nintendo 64, el precio se estabilizó en torno a los 50 euros (con excepciones), y con la llegada de PlayStation 3, Xbox 360 y Wii, el precio pasó a ser de 60 euros. Algo que ha sido así durante estas dos últimas generaciones de consolas.
Pero... ¿por qué los videojuegos siguen costando igual? Business Insider ha realizado un artículo en el que explica el motivo. Seguro que te has preguntado por qué los videojuegos siguen rondando o siendo esta cifra. Además, siempre se nos dice que con el paso de los años, la mejora de los motores y videoconsolas, y la exigencia del usuario a nivel técnico, los videojuegos son cada vez más difíciles de desarrollar. Entonces... ¿por qué no aumenta su precio? la respuesta es sencilla, por las expectativas del consumidor. Y es que, tanto los consumidores como los desarrolladores se aprovechan de este precio base.
Y es que, aunque no siquiera está anunciado, en realidad ya sabes cuanto costara el FIFA 20, unos 60 euros. ¿Qué queremos decir con esto? Como consumidores nos beneficia saber que el juego AAA del momento, en este caso lo está siendo Red Dead Redemption 2, nos costará 60 euros si compramos una edición estándar. Nos beneficia saber que no tendremos que gastar ni un solo euro más para poder disfrutarlo. Por otro lado, un desarrollador sabe que cantidad de dinero van a pagar sus fans por el juego, por lo que puede ajustar el coste del desarrollo en previsión a las ventas.
Sin embargo, los desarrolladores han utilizado nuevas formas para hacer que los consumidores terminamos pagando más por el juego, cómo las suscripciones mensuales, los micropagos, los pases de temporada o hasta figuras que cuentan con funciones dentro de su juego.