GASTOS SUPERFLUOS
Cada año nos encontramos con gastos excesivos de algunos jugadores en videojuegos como FIFA. Algunos llegan a gastarse miles de euros incluso, aprovechando que los padres no están en casa.
En el pasado mes de enero, un joven canadiense utilizó la tarjeta de crédito de su padre para gastarse 7.625$, lo cual son unos 7.000€ al cambio de moneda. ¿Y en qué se lo gastó? Pues básicamente en el modo Ultimate Team de FIFA 17. En este caso el padre denunció a las asociaciones de consumidores y se puso en contacto con Xbox para pedir una solución al problema.
Algo muy parecido ocurrió en marzo de 2015, cuando Jeremy Hillman denunció que su propio hijo había gastado 4.000€ en FIFA 15. El truco fue un poco diferente, puesto que el hijo tenía ya los datos de la tarjeta de crédito de su padre guardados en la consola, ya que el padre también los usó para comprar el juego.
Cabe destacar que, si bien las consolas nos ofrecen la posibilidad de guardar o no guardar nuestros datos, esto en ocasiones se vuelve en una facilidad demasiado deseada, al tener que pulsar en demasiados botones para poder adquirir un videojuego.
Años atrás, otro niño también gastó una buena suma de dinero, en total 1.463€. Por aquel momento (2012), los pagos en servicios de Microsoft eran menos seguros ya que ni siquiera había la posibilidad de aplicar una contraseña ni utilizar ningún número adicional; con sólo tener la tarjeta de crédito era suficiente para gastar esta suma de dinero.
Puede que en estos tres casos no se haya recuperado el dinero perdido, pero de lo que no hay duda es que nos sirven de ejemplo para no vuelvan a cometerse estos errores, al menos, con nuestros hijos.