ALTO CONSUMO ELÉCTRICO
PlayStation 4, la consola doméstica de Sony, además de ser una consola potente, puede ser también uno de los aparatos de mayor consumo eléctrico en nuestro hogar. Si somos de jugar muchas horas a la consola toda la semana, nuestra factura de la luz podría verse muy afectada. PlayStation 4 es la consola actual con un mayor consumo eléctrico, la cual alcanza picos de entre 130W y 150W. Su modelo Pro incluso puede superar estas cifras, alcanzando fácilmente los 155W. Además, los máximos de consumo de esta consola se sitúan en 260W y 310W para los modelos normal y Pro respectivamente.
A nivel comparativo, Xbox One tiene un consumo muy inferior, el cual se sitúa entre los 110W y los 120W de máximo. Además, el modelo Xbox One S reduce drásticamente este consumo, llegando a solo gastar unos 90W. La diferencia, a lo largo del año, puede llegar a ser muy notables si somos de jugar muchas horas. El consumo en vatios no es equiparable al de otros electrodomésticos como el horno o la cocina, pero por tiempo de juego incluso se puede superar, teniendo un gasto adicional muy a tener en cuenta. Además, es muy importante saber que tanto en modo stand-by como cuando usamos PlayStation 4 como centro multimedia, la consola tiene un consumo eléctrico de entre 8W y 100W.
El consumo eléctrico en euros
Si tenemos en cuenta los valores anteriormente comentados y poniendo por caso a un jugador que todos los días utilice una hora de su tiempo para jugar a su PlayStation 4, estaríamos hablando de un consumo mensual de unos 4,5KW. Este consumo a final de mes supone un gasto que oscila los 50-60 céntimos a mayores en la factura de la luz, lo que vienen siendo unos 6-7€ a mayores al año. Pero si además dejamos en todo momento la PlayStation 4 encendida en modo stand-by, el consumo aumenta hasta llegar a los 10KW. Y aquí sí hablamos de un consumo elevado que nos hará pagar en torno a 1,3€ más al mes, lo que son 15€ al año.
Poniendo los mismos ejemplos para los poseedores de una Xbox One, en el primer caso hablaríamos de un consumo de 3,45KW, o sea, entre 40 y 50 céntimos al mes (10 céntimos menos que con PS4). En el segundo caso, Xbox One tiene un mayor consumo en stand-by (15W), produciendo un mayor consumo eléctrico total (13,8KW). Esto haría un gasto mensual adicional de entre 1,6€ y 1,9€, o sea, en torno a unos 20€ anuales.
La diferencia de estas dos máquinas con respecto a la consola de Nintendo es abismal. Nintendo Switch solo consume hasta 13W en su modo sobremesa mientras jugamos y algo menos de 1W en el modo espera. Por tanto, las cifras de consumo eléctrico al mes son ridículas. Jugando una hora al día durante todo un mes apenas nos saldría por 4-5 céntimos de euro y aún sumándole estar todo el mes con la consola en modo espera apenas nos saldría por unos 15 céntimos en total al mes (1,8€ al año).
A tenor de estos datos, la mejor recomendación que os podemos dar es apagar por completo vuestra PlayStation 4 y Xbox One siempre que dejéis de jugar. Puede que al corto plazo no signifique mucho dinero, pero el ahorro total es más que suficiente para tener en cuenta.