CONFUSIÓN EN REDES
Esta semana se cumplían 75 años desde los dos primeros y únicos ataques nucleares de la historia de este planeta. El 6 y 9 de agosto de 1945 Estados Unidos decidía terminar con la guerra en el pacífico de golpe, lanzando bombas atómicas en las ciudades niponas de Hiroshima y Nagasaki respectivamente. Se estima que las muertes directas de dichas explosiones fueron de 240.000 personas, la mayoría civiles, y hoy en día se recuerda dicho momento histórico como uno de los mayores errores de la humanidad y un episodio que nunca debe repetirse.
Por ello en este 75 aniversario no sólo Japón ha hecho hincapié en que lo ocurrido en su país no puede repetirse, muchos otros gobiernos y políticos han recordado las víctimas y expresado su repulsa a cualquier tipo de conflicto armado, pero especialmente el horror de las armas nucleares. Uno de ellos ha sido Pedro Sánchez, presidente de España, que en las redes sociales dejaban un mensaje claro y contundente.
"Hace 75 años se produjo el primer ataque nuclear. Hiroshima sufría la devastación y el horror al explotar allí una bomba atómica. Tres días después ocurriría en Nagasaki", comentó el presidente, "Un terrible episodio que nos muestra el camino: apostemos por la convivencia y la paz. Jamás por el odio", concluye. Pero muchos usuarios de las redes sociales notaron algo extraño en el tweet del presidente: la imagen.
Lo que podría pasar como una foto de una explosión nuclear real, quizás alguna tomada por los bombarderos en Hiroshima o Nagasaki, o tomada en alguna de las decenas de pruebas nucleares realizadas décadas posteriores, en realidad es una imagen de un videojuego. Muchos usuarios se han dado cuenta que, en realidad, Pedro Sánchez se ha confundido y ha asociado al tweet con una imagen del videojuego Fallout 4.
Fallout 4 desarrollado por Bethesda Game Studios fue el cuarto (y no mejor valorado) episodio de una licencia que obviamente tiene mucho que ver con la guerra nuclear. En Fallout los jugadores sobreviven en un mundo que ha sufrido la devastación nuclear, en donde los pocos habitantes que quedan compiten por los recursos.