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ESPECTACULAR

No te creerás cómo se baila en el Mundial de este videojuego de baile

¿Quién dice que los juegos de baile no pueden ser competitivos? Dance Dance Revolution demuestra que este tipo de títulos podrían entrar perfectamente en los eSports.

Dance Dance Revolution es uno de los juegos de baile más populares. Arrasa en Japón pero en Occidente no ha tardado en hacerse un nombre, convirtiéndose en un clásico de los Salones Recreativos. Para aquellos que lo desconozcan, Dance Dance Revolution es similar en cuanto a planteamiento a lo que ofrecería Just Dance, la conocida franquicia de Ubisoft, pero utilizando una alfombra de baile para realizar los movimientos; algo así como Guitar Hero pero en formato baile.

Hechas las presentaciones de turno, Dance Dance Revolution cuenta con toda una legión de fans en territorio nipón, algo que no es de extrañar, pero que han llevado hasta la vertiente competitiva de una forma simplemente espectacular. El torneo celebrado nada más y nada menos que por Konami, responsables de Metal Gear Solid, no ha tardado en hacerse viral debido precisamente a la pasión y exigencia que requiere en su más alto rango de competición.

Tal y como podéis ver en el vídeo de la final, los participantes acaban literalmente exhaustos tras terminar de bailar. No fue hasta la partida que cerraría el torneo cuando se alcanzaron las mayores cotas de velocidad, hasta un total de 180BPM, una auténtica barbaridad y que alcanzó la friolera de 360BPM. No sólo eso, sino que la canción seleccionada para la final, PARANOiA Revolution, alcanza un nivel 19 en la escala del juego. Para que os hagáis una idea, en Dance Dance Revolution existen un total de 809 canciones ¡y sólo cinco alcanzan el nivel 19!

Puede que Dance Dance Revolution sea un juego muy divertido para disfrutar en compañía o incluso en solitario por superar la puntuación personal; pero visto bajo el prisma competitivo, sorprende como una idea tan simple y pensada para el uso y disfrute más allá de bailar siguiendo el ritmo de vuestra canción favorita puede llegar a convertirse en algo realmente desafiante.

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