PUDO TERMINAR EN TRAGEDIA
Hemos perdido literalmente la cuenta de anécdotas que nos ha dejado Grand Theft Auto V. El juego de Rockstar se ha coronado como lo mejor que se ha publicado en el género sandbox gracias a su divertida propuesta e infinita duración en el modo multijugador. Una experiencia tentadora para un usuario de cualquier edad, y eso por supuesto incluye también a los niños.
Viajamos hasta Canadá para conocer la increíble historia de un niño de 11 años que estuvo a punto de terminar en tragedia. Tal y como reportaba el jefe de policía Kerry Schmidt al Toronto Sun, un joven fue encontrado recorriendo a toda velocidad una autopista, ¿el motivo? proseguir sus andanzas en Grand Theft Auto V pero esta vez en la vida real.
Ni corto ni perezoso, el niño de 11 años y al que la policía dió caza en plena carretera tras superar el límite de velocidad permitido, aseguró a los agentes que “terminé mi partida en Grand Theft Auto en casa quería saber cómo era conducir un coche como en el juego”.
El enfado del jefe Kerry no se hizo esperar y que por supuesto pagó con los padres del chico. “Esto es nuevo para mí, cogió el vehículo sin el conocimiento de sus padres y que todavía estaban en la cama. Podría haber ocurrido una tragedia terrible, esto es inaceptable”; comentaba Schmidt a la televisión canadiense.
Desafortunadamente, no es la primera vez que un joven protagoniza una anécdota así, evidenciando una falta de atención y supervisión de los padres tanto a la hora de comprarle videojuegos no aptos para su edad, como a la hora de atender las acciones que en ocasiones los menores quieren realizar. Por supuesto, eximidos de toda culpa quedan los videojuegos, quienes no tienen la capacidad de elegir que en cambio sí tienen tanto menores como mayores de edad.
Los niños, protagonistas de las anécdotas más absurdas
No ha sido el único caso que hemos tenido en los últimos días que han tenido a niños y videojuegos como principales protagonistas.
Recientemente un joven de apenas 10 años tras adquirir su videojuego en la tienda habitual y llegar a casa dispuesto a disfrutar del título, se encontró con una sorpresa cuanto menos sorprendente: metanfetamina.
El niño no se percató en ningún momento de que tipo de sustancia se trataba, sí por el contrario su padre. Tras acudir en ayuda de su hijo al comentarle éste que su juego no funcionaba, el padre no pasó por alto la sustancia que venía a modo de “regalo” en la caja del título.
Por supuesto y como era de esperar, el padre acudió inmediatamente a la comisaría así como a la tienda en la que el niño compró el videojuego. Puedes leer la noticia completa aquí.