JUGAR SIN CONTROL
Ahora más que nunca, la industria de los videojuegos está más accesible para todo el mundo. Ser “gamer” ya se ha convertido en mainstream, y los juegos de la presente generación han conseguido llegar a un público mucho más masivo que sus predecesores. De este “boom” del género tampoco se escapan los deportistas, donde muchas veces esta adicción a los videojuegos puede interponerse directamente entre el progreso de su carrera profesional. Repasamos algunos de los casos más mediáticos.
El actual jugador del O Porto y ex del Real Madrid tuvo un pasado bastante curioso en el terreno de los videojuegos. Hace unos años, Pepe disfrutaba streameando las partidas a sus videojuegos favoritos, aunque ante un público reducido debido a que no había llegado todavía al pico de su carrera profesional. Aún así el jugador se pasaba largas horas retransmitiendo partidas principalmente de Battlefield y Destiny. Luego, cuando su carrera se proyectó y fichó por clubes más relevantes dejó de lado su faceta de streamer, aunque su pasión por los videojuegos sigue latente.
El jugador del Arsenal y ex del Real Madrid también se las ha visto rodeado por polémica a causa del Fortnite. El delantero turco presumía en redes sociales de su “setup” para hacer streamings y se pasaba muchas noches jugando al Fortnite y retransmitiéndolo a miles de personas. Esta práctica, sumado a su bajo rendimiento de la última recta del pasado año hizo, que muchos medios culparan a su adicción al videojuego de Epic como causa de sus pocos minutos en el terreno de juego.
El delantero brasileño fue protagonista de titulares muy curiosos cuando estaba en las filas del FC Barcelona. El jugador hacía público su perfil de Steam y, a golpe de mediados de temporada en la liga se desvelaron cifras de juego muy sorprendentes en la plataforma de Valve. El popular delantero había registrado casi 115 horas de juego a Counter Strike… ¡en las últimas dos semanas!. Los medios se hicieron eco del particular hallazgo ya que tantas horas de juego equivalen casi al entrenamiento de un profesional de CS:GO.
Este popular jugador de la NBA protagonizó una gran polémica cuando admitió públicamente lo que solía hacer cuando viajaba con el club. Antetokounmpo aseguró que en cada viaje se compraba una PS4 y la dejaba en el hotel para jugar los escasos dos días que permanecía en cada ciudad. El jugador se metió en problemas tras hacer manifiesta su adicción a los videojuegos (concretamente a Fortnite) y por su arrogante actitud en cuanto al dinero.
Se trata de uno de los equipos de baseball más populares de la liga americana, pero como era de esperar, nadie se escapa a la fiebre de Fortnite. Hablamos de una plantilla de jugadores entera a la que se le ha prohibido jugar a Fortnite en las instalaciones de descanso del club. Los entrenadores se quejaron de que los jugadores se reunían para disputar partidas al popular Battle Royale y que eso era la causa de una bajada de rendimiento en los entrenamientos. La solución, tras una seria reprimenda, fue directamente prohibir jugar al videojuego de Epic.