DIRECTO A DETENERLO
Prácticamente en cualquier negocio o sector, es muy importante mantener una imagen y una compostura de cara al público. En ocasiones esto no es sencillo; especialmente cuando se depende de terceras personas, y sobre todo, cuando estas terceras personas tienen un cargo "importante".
Recientemente ha tenido lugar una indeseada situación en la que un jugador competitivo de League of Legends empezó borracho una emisión en directo del juego. El jugador en cuestión era Peanut, del equipo SK Telecom T1, un equipo coreano de League of Legends. La emisión en directo que realizó, por suerte, no contó con partidas en directo al juego de Riot Games, pues Peanut se dedicó unicamente a hablar con sus subscriptores. Sin embargo, sus palabras empezaron a ser peligrosas de cara a su equipo, pues llegó incluso a opinar de decisiones arbitrales polémicas o de su relación con otros miembros del equipo. Y claro, cuando uno está borracho, es más fácil irse de la lengua...
Pero para evitar males mayores, al cabo de media hora de directo acude a su casa el entrenador del equipo, quien acabaría cerrando el propio directo mientras Peanut se dirigía al baño. De esta forma, el entrenador logró evitar que Peanut siguiese yéndose de la lengua, o incluso probablemente haya evitado algún que otro vómito o situación desagradable; no en vano, ha tenido que llegar corriendo a casa de su jugador. Quizás a Peanut le haya tocado escuchar alguna bronca, pero de lo que no hay duda es que su acción ha dado la vuelta al mundo. Podéis ver en esta noticia el vídeo del famoso directo realizado por el jugador coreano.
Polémicas en eSports
lo cierto es que no es la primera vez que nos encontramos con alguna polémica relacionada con los deportes electrónicos, aunque no es precisamente habitual ver a un jugador profesional en directo borracho. En anteriores ocasiones sí se han visto otro tipo de polémicas, tales como amaños de partidas, dopaje o incluso trampas ingame de las que se aprovechan determinados equipos.
En ocasiones, solo se habla de supuestas tramas y problemas entre jugadores de un mismo equipo o incluso con el club, pero otras veces los problemas llegan mucho más lejos e incluso reciben penalización por las propias empresas u organismos encargados de gestionar torneos. Obviamente las conductas antideportivas están totalmente fuera de los eSports.
A día de hoy, los eSports aún están prácticamente naciendo; por lo que el control que se pueda ejercer sobre los jugadores suele ser insuficiente. Además, a día de hoy es muy difícil controlar a todo un equipo; no es solamente controlar a un determinado número de personas cuando están en el terreno de juego, sino incluso cuando están en casa.
Es la contraparte de las nuevas tecnologías, tanto sirven para dar información en primicia, como para filtrar imágenes indeseables para otras personas. En internet todos tenemos un micrófono, pero obviamente hay que saber utilizarlo con responsabilidad, evitando que nuestras propias palabras se vuelvan en nuestra contra. Y por supuesto, hacer un directo borracho no es muy recomendable.