POSIBLE...
Game Boy probablemente sea la consola de videojuegos portátil más famosa de la historia, siendo una de las primeras en ofrecer cambios de cartuchos y estableciéndose en el mercado durante la época dorada de Nintendo. Y es que son pocos los jugadores que no hayan podido probar o recuerden con meridiana claridad, cómo era aquel ladrillo que llegó al mercado en 1989, y cómo poco a poco fue mejorando con ediciones como Pocket, Color y Advance (en su siguiente generación).
Es cierto que hoy en día las consolas portátiles se han visto relegadas a un segundo plano debido a los móviles, y también es cierto que la Game Boy se ve ahora como una pieza de hardware bastante poco sofisticada, pero en la época hablábamos de un gran avance tecnológico. Si tienes una o varias Game Boy olvidadas en un cajón, quizás quieras darle un nuevo uso a las mismas.
Y es que una de las modas más extendidas entre los informáticos en los últimos años es la minería de criptomonedas, es decir, realizar procesos de cálculo que les permiten obtener criptomonedas al cambio. Por norma general se utilizan componentes de ordenador cuyas características puedan garantizar millones de operaciones, por ejemplo, tarjetas gráficas modernas. Sin embargo, ¿sería útil tener una Game Boy minando Bitcoins?
Esto es lo que ha intentado el modder Stacksmashing, quien en un vídeo muestra cómo utiliza la Game Boy original, la gorda y gris, para minar criptomonedas (en concreto Bitcoin, que es la más famosa y valiosa). Lo único que ha hecho es adaptar el puerto Link de Game Boy para comunicarse con una placa Raspberry y enlazarla con un ordenador, usando los componentes de la consola portátil para realizar las operaciones.
Por supuesto, para ello ha tenido que crear un firmware especial, pero sí, Game Boy puede minar criptomonedas. ¿Puedes hacerte rico con ello? Lamentablemente, no… Mina a una velocidad muy lenta, ya que su procesador funciona a 4,19 MHz. Tardaría literalmente miles de años en minar un solo Bitcoin, cuyo valor actual en el mercado es de unos 49.000 dólares, así que no podríamos hacernos millonarios ni en mil años.