LAS CLAVES DE LA ADICCIÓN
Muchos se ha hablado de la adicción a los videojuegos, especialmente cuando aparece en el mercado un videojuego popular como Pokémon GO hace unos años o Fortnite: Battle Royale en la actualidad. Es un tema que se trata especialmente en los medios generalistas, comúnmente al no comprender que un videojuego puede arrastrar a tanta gente detrás de él. Pero lo mismo sucede con películas o productos tecnológicos, mueven masas. Obviamente cualquier persona puede comprender que jugar a un videojuego no tiene nada de malo, siempre y cuando se controle el tiempo y no suponga una necesidad.
Hace algunos meses la Organización Mundial de la Salud incluye la adicción de los videojuegos como una enfermedad de forma oficial, asegurando que este trastorno es capaz de provocar disfunciones importantes en las relaciones personales de los afectados. Obviamente sí hay personas que adquieren dicha adicción, y muchos expertos trabajan, como sucede con cualquiera otra adicción reconocida, para comprenderá y tratarla.
Recientemente el psiquiatra especializado en adicciones, Alok Kanojia, ha revelado algunas claves de la adicción a los videojuegos por medio de uno de los foros más utilizados del mundo, Reddit. Este psiquiatra de Harvard aseguró que una adicción como la de los videojuegos, en donde la clave está en el cambio de comportamiento de un individuo, son muy difíciles de estudiar. Es similar a los adictos a las apuestas: no existe una sustancia y la relación con el cerebro es diferente.
Un elemento muy exclusivo de la adicción a los videojuegos, es que entran en juego sentimientos como el sentido de orgullo, la identidad y los logros al jugar. Un adicto a una droga, por ejemplo, nunca está orgulloso de su adicción. Por otra parte y según su experiencia, este síndrome es mucho más habitual en hombres que en mujeres. Ellos suprimen las emociones mucho antes y a menudo sienten frustración, que pueden "eliminar" jugando a videojuegos.
La adicción a los videojuegos también puede terminar en una compra compulsiva. Jugando a videojuegos el cerebro puede segregar sustancias como la dopamina, que provocan que nos sintamos bien. A medida que un adicto juega adquiere tolerancia a la dopamina, y se tiene la sensación de que ningún juego les hace sentir tanta diversión como los primeros. Así que los jugadores adictos empiezan a comprar muchos más juegos para encontrar o buscar uno que les "divierta" como antaño.
Alok Kanojia también es consciente de que existe una parte muy positiva de los videojuegos que, a menudo, no se ve en otras adicciones. "Sin embargo los videojuegos también tiene un impacto positivo en las vidas de las personas. Tengo amigos que conocieron a sus esposas por medio de los videojuegos y he mantenido muchas relaciones maravillosas a través de ellos", aclara el experto.