El creador del USB explica por qué nunca lo conectas a la primera

Vas a enchufar el mando a tu consola, los auriculares al PC o el pen-drive de turno a tu televisión cuando… ¡sorpresa! intentas conectar el USB al revés. No falla, como si fuera algo predestinado, el USB y que ya forma parte de nuestro día a día, se ha convertido en uno de esos elementos que durante al menos un par de segundos nos genera frustación.

Ajay Bhatt, el responsable y creador del USB hace ya la friolera de 18 años ha hablado sobre el dispositivo. Puede que a muchos no les interese llegados a este punto, pero tal vez la cosa cambie cuando precisamente el padre de la criatura ha hecho referencia al motivo por el cuál no seamos capaces de conectar un USB a la primera.

“Tenías mi interés, ahora tienes mi atención”, decía Leo DiCaprio en Django. Y no es para menos si tenemos en cuenta que el 90%, o más, es incapaz de poner un USB a la primera en el puerto correspondiente. Y no, lo de los agujeros hacia abajo no nos vale. Luego entonces, ¿qué llevó a Ajay a crear un producto que a pesar de su fundamental uso en nuestro día a día nos sacara de quicio?

“Nuestro gran problema con el USB, y su principal defecto, fue que el conector no era reversible”. ¡Cómo hubieran cambiado las cosas de no ser así! ¿verdad? El propio Ajay explica que, si pudiera dar marcha atrás en el tiempo, “lo hubiera hecho reversible, todo sería más fácil”.

El principal problema al que se tuvo que enfrentar el padre del USB fue ni más ni menos que el coste de los recursos para dar vida al producto. “Podía no funcionar, era una tecnología que no se había probado todavía y había muchos costes a cubrir. Aunque Ajay reconoce que haber optado por un puerto reversible habría facilitado las cosas, el coste de crear y producir el USB se habría duplicado.

En su momento para la transmisión de datos, el USB compitió directamente con el puerto Firewire. No obstante, mientras que éste era ligeramente más caro de fabricar y producir, el USB era todo lo contrario. Asequible, portátil y barato para su producción, lo que se tradujo en un éxito rotundo en muy poco tiempo.