CURIOSIDAD
La industria del videojuego sigue al alza. Es un negocio relativamente nuevo, pero que ha estallado en los últimos años gracias a los avances tecnológicos y fenómenos como los eSports. Los videojuegos siguen siendo un negocio rentable, y cada año la industria factura miles de millones en inversión de jugadores, que cada vez son más propensos a pasar por caja en esta rama de la industria audiovisual.
Un estudio realizado por el portal Futuresource lleva ya un par de años recogiendo índices anuales de ingresos en la industria, y las cifras son despampanantes. Pongamos un ejemplo: en 2018 la cifra global aproximada de gasto en los videojuegos oscila entre los 132.000 millones de dólares. Futuresource dice que este índice sigue en crecimiento, y que se espera un aumento del 10% en los años que están por venir. Esto se traduce en un aumento de 18.000 millones cada año, y no se descarta que la cifra no crezca todavía más.
Si los cálculos se cumplen, en 2020 la industria llegará a recaudar los 75.000 millones de dólares. Esto, para que os hagáis una idea, sería suficiente capital como para comprar Amazon. Sí, si todos los jugadore/as nos pusiéramos de acuerdo podríamos hacernos con el dinero necesario para comprar la mayor tienda online del mundo, en un año.
Semejante desembolso no viene solo de la compra de juegos, hay mucho más detrás. Muchos juegos tienen su propia economía dentro, ofreciendo paquetes de cosméticos in-game a cambio de un pequeño desembolso de dinero real. De ese formato, los que más recaudan son los juegos de móviles. Sin ir más lejos, en 2018 la cifra de inversión en este tipo de transacciones en móviles asciende a los 63.000 millones, casi la mitad del total de ese año.