LA PARTIDA MÁS LARGA
Uno de los géneros de los que más se ha aprovechado la industria de los videojuegos es sin duda el del rol. Sus orígenes se remontan al juego de mesa de 1974 Dungeons & Dragons, juego que luego contaría con múltiples adaptaciones tanto a series y películas como incluso a los videojuegos. Los juegos de rol se caracterizan, entre otras cosas, por la larga duración de sus partidas, contando un gran nivel de detalle en todas las acciones debido a la sensación de inmersión que se debe transmitir a quienes van a tomar el rol de un personaje.
En Dungeons & Dragons algunas partidas se alargan bastantes días, pero lo logrado por Robert Wardhaugh es algo sencillamente insuperable. Robert Wardhaugh es un chico canadiense que en el año 1982, con tan solo 14 años, decidió iniciar una partida de rol que duraría mucho mucho tiempo. ¿Cuánto exactamente? Pues hasta el momento 35 años, y no, no se ha terminado ni tiene pinta de que vaya a terminarse pronto.
Además de ser un extremo fan del rol, Robert también es una persona única, capaz de reinventar una trama a cada nueva sesión de juego, algo que el propio jugador califica como una "mejor creación que la de los videojuegos". Y pese a la longevidad de la partida, Robert Wardhaugh ha contado siempre con amigos con los que jugar. De hecho, algunos llegan a desplazarse de Canadá o Estados Unidos para continuar con la partida. Sin duda, todos ellos demuestran una afición por el rol que pocos jugadores habían mostrado hasta la fecha.