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Blizzard ha decidido meterse en un terreno nuevo. Aunque ya habían lanzado su HearthStone en iOS y Android, se habían mantenido alejados del mercado móvil, lo que, sin duda, les negaba el mayor público y posibles ingresos al que pueden aspirar al haber transformado su título de PC y Mac a las plataformas portátiles. Claro está, que con él éxito demostrado en todas las plataformas en las que hemos podido jugar a HeathStone, era de locos que ignorasen los dispositivos más extendidos por todo el mundo.
Como ya sabréis, el juego nos presenta batallas, inspiradas en el universo de Warcraft, con las que podremos medirnos con gente de todo el mundo. Nuestra misión será la de usar bien nuestro maná de cada turno y nuestras cartas, para conseguir vencer.
Se trata de uno de los juegos de competición más interesantes del panorama actual, y que cuenta con un buen servicio de actualizaciones, que consigue que nunca llegues a aburrirte de lo que puede llegar a ofrecernos este juego.
Respecto a la forma en la que se ha trasladado el juego a las pantallas más pequeñas, poco que decir. El juego se ve prácticamente igual que en las ediciones mayores. Lo único que varía es la disposición de las cartas. En lugar de aparecer en la parte de abajo o arriba de la pantalla, aparecen un poco a un lado, sustituyendo ese espacio, que en las otras versiones estaban ocupadas por edificaciones interactivas para decorar la escena. Eso sí, hay una pequeña variación en el uso del juego que puede hacer que todo resulte un poco incómodo. Al moverte de forma táctil por una pantalla más pequeña puedes encontrar también que es menos precisa para dejar las cartas en sus lugares. Ahora, se trata más de un defecto de costumbre que del propio juego. Cuando te acostumbres a la pequeña pantalla, podrás caer completamente rendido ante él.
Vamos, que si tienes un hueco, un segundo, un momento, por pequeño que te parezca, siempre tendrás la posibilidad de llenarlo con una partida de HearthStone. ahora bien, que sepas que este juego es tremendamente adictivo y que esos minutos nunca te van a dejar satisfecho. Una partida de HearthStone siempre llama a una partida de HearthStone.