VIDEOANÁLISIS
La nueva edición de MotoGP se encuentra en el peligroso mundo de la frontera entre generaciones. Por un lado, intenta ser la evolución de la serie, con las limitaciones que pone tener como objetivo principal de venta a los compradores del juego para consolas de la genración pasada. Por otro, quiere mejorar visualmente, para excusar la venta para los usuarios de la consola de nueva generación elegida para su lanzamiento: Playstation 4.
El resultado es el de siempre: el juego mejora, nos permite un mayor detalle y más posibilidades, pero se queda corto respecto a lo que uno quisiera encontrar.
Sin embargo, si no tenemos en cuenta que existen pocas diferencias entre las versiones de ambas generaciones, el juego es prácticamente redondo.
Encontramos gráficos muy avanzados, con un uso de las físicas bastante realista. Es el clásico título que los más fanáticos de la velocidad podrán apreciar por el grado de precisión de la representación de vehículos, pistas y pilotos.
Pero no todo es información para público especializado en la materia. El juego nos permite enfrentarnos a él de formas diferentes, que cubren las necesidades de todos los usuarios.
Por un lado, podemos plantearlo como un juego para una partida rápida, con una carrera, una posición y listo. Por otro, podemos plantearlo como algo más profesional.
En el modo Carrera, por ejemplo, no sólo tendremos que correr: llevaremos la vida del piloto, desde para elegir sus contratos, hasta, si así lo deseamos, tomar el papel del jefe técnico de nuestro equipo, siendo los artífices de las modificaciones técnincas de nuestra moto, para poder sacar más rendimiento en la pista.
El juego es muy completo, realista, completamente capaz de satisfacer los gustos de los verdaderos aficionados a la competición oficial de MotoGP. Pero también es un juego que puede ser accesible, sencillo y divertido, para crear nuevos seguidores de la competición internacional.
Todo, como no, con apartado online interesante, y que marca mucho las amplias posibilidades de juego.
Da una visión bastante interesante de lo que podremos encontrarnos, dentro de poco, cuando los juegos puedan prescindir de estar preparados para trabaja en ambas generaciones.