EN SILENCIO Y SIN SER VISTO
El espionaje en los videojuegos no es algo de lo más habitual, pero estos juegos nos han convertido en verdaderos agentes.
Jason Bourne y James Bond son por antonomasia los espías más conocidos del cine. Aunque sea un género de éxito en la gran pantalla, en los videojuegos la situación es diferente. Y es que representar el espionaje no es tan fácil como parece. Sólo unos pocos agentes se han convertido por carisma, jugabilidad y sensaciones en auténticos referentes.
El Agente 47 puede que sea el más recurrente. Nuestro calvo favorito, con todo el respeto, ha sentado cátedra en la industria con videojuegos una calidad encomiable desde su nacimiento en el 2000. La reciente trilogía de IO Interactive ha hecho de Hitman el rey del espionaje. No nos extraña que Warner Bros haya confiado en el estudio para la nueva adaptación de 007.
Los juegos de espionaje contaron a principios del 2000 con un buen y nutrido grupo de personajes, desde Sam Fisher hasta Solid Snake o Big Boss
Solid Snake y Big Boss no se quedan atrás. Si bien es cierto que la franquicia ha abogado por la acción en sus últimas entregas, los primeros juegos de Metal Gear Solid para PSX y PS2 transmitían a la perfección la sensación de encontrarnos en un entorno hostil y donde pasar inadvertido lo era todo. Sus encargos para el gobierno de los Estados Unidos son ya historia de los videojuegos.
Blade Runner exploraba como pocas películas el concepto de espionaje, agentes secretos y la ciencia ficción. Su influencia fue tal que de ella nacieron sagas como Deus Ex. Si eres de gatillo fácil, mejor que pases a otra cosa. Deus Ex es una saga que no sólo aborda temas morales y complejos, sino que transmite a la perfección la experiencia de un agente secreto en un futuro muy lejano. Pensar antes de actuar serán tus mejores aliados.
Splinter Cell fue la respuesta de Ubisoft a Konami y su abanderado Metal Gear Solid. A los galos les costó varias entregas situarse de tú a tú frente a Solid Snake. Sam Fisher se alzó como uno de los agentes secretos más representativos de los videojuegos con Splinter Cell: Chaos Theory. Para muchos, la mejor experiencia de espionaje de la industria por su perfecto equilibrio entre argumento y jugabilidad.