SONIDOS INOLVIDABLES
La música de los videojuegos no solo puede ser una gran compañía en nuestras aventuras, sino que también puede ser perfecta para ayudarnos a estudiar e incluso trabajar.
Escuchar música en nuestro día a día es casi tan natural como respirar. Tener una canción pegada en nuestra cabeza y que tararear una y otra vez, una melodía que nos acompaña en cada uno de nuestros momentos o una lista única con la que sentirnos identificados. Pero esto no solo se limita a opciones que los famosos grupos musicales puedan proponernos, sino también al mundo de las bandas sonoras de los videojuegos.
¿Cuántas veces has escuchado una melodía de un videojuego que no te has podido sacar de la cabeza durante horas? The Legend of Zelda o Final Fantasy VII son solo algunos de los ejemplos que se nos vienen a la cabeza y que logran hacer que no importe el paso del tiempo, jamás las podemos olvidar. Tanto su calidad como las notas perfectamente elegidas las convierten en auténticas obras maestras.
Lo mejor es que estas espectaculares melodías no son únicamente una compañía perfecta para nuestras aventuras, sino que también pueden ser un perfecto complemento para realizar nuestras tareas diarias. ¿Habías imaginado que canciones como Zelda’s Lullaby de Ocarina of Time podría ayudarte a mejorar tu producción? Y este no es más que un simple ejemplo de muchos.
En el vídeo que puedes encontrar sobre esta noticia te hablamos de algunos de esos videojuegos que no solo resultan una maravilla jugable, sino que su banda sonora es lo que realmente buscábamos para ayudarnos a superar el día a día. Tareas como estudiar, trabajar o simplemente esos trabajos más pesados pueden hacerse con mejores resultados y más ganas cuando contamos con la canción perfecta a nuestro lado.
Por supuesto, no solo se tratan de temas relajados y suaves, sino que habrá alguna que otra sorpresa que no podrás pasar por alto. Por ello, te invitamos a dejarte llevar por la fantasía, las melodías más memorables e incluso en ocasiones la acción más frenética para disfrutar de bandas sonoras que son capaces de aumentar tu productividad sin apenas ser consciente de ello.