Sale a la luz que Nintendo DS estuvo a punto de tener su propio Mass Effect
ESTUDIO
Como hemos visto en el pasado, se han realizado muchos "estudios" que intentaban demostrar que existe una conexión entre los videojuegos y la violencia en los adolescentes. Estos estudios intentaban perjudica no solo a los jugadores, sino también a una industria que cada año que pasa se vuelve más importante y compite con otras muy importantes del entretenimiento, como el cine o la televisión. Sin embargo, el profesor e investigador principal del estudio, Andrew Przybylski, ha revelado que "la idea de que los videojuegos violentos impulsan la agresión en el mundo real es muy popular, pero no se ha logrado probar con el tiempo".
Y es que un nuevo estudio, realizado por trabajadores de la Universidad de Oxford, ha revelado que no existe una evidencia sustancial para vincular los videojuegos y la agresión en los adolescentes. Esto es algo que la comunidad gamer ha defendido durante años y reiteradamente. Y es que no hay que olvidar que decenas de políticos han puesto su diana en los videojuegos cuando suceden hechos terribles. Un ejemplo de esto fue la masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en 2012. Al parecer, algunos medios, así como políticos, culparon del ataque a los videojuegos, ya que el atacante de 20 años de edad jugaba a Call of Duty.
En el estudio, publicado en Royal Society Open Science, se afirma que es uno de los hallazgos más definitivos hasta la fecha. La coautora del estudio, la Dra. Netta Weinstein, sugiere que en estudios previos, los sesgos (distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica) pueden haber tenido un papel importante en los hallazgos de los investigadores y, a su vez, han producido resultados engañosos en la comprensión de los efectos de los videojuegos.
Pero aunque el estudio no ha demostrado una relación directa entre la conexión entre los videojuegos y la violencia, los investigadores sí han comentado que los videojuegos pueden incitar sentimientos de ira en los jugadores, hablar mal, competitividad y la acción de trolear a la comunidad; comportamientos que pueden clasificarse como antisociales. Además, es importante recordar que, al igual que en el cine, los videojuegos cuentan con su sistema de clasificación por edades que se ha de respetar.