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PRÁCTICA PELIGROSA
El ‘swatting’ es una de las prácticas más peligrosas que pueden sufrir los streamings. Para aquellos que lo desconozcan, se trata de recibir un asalto policial en plena partida. Una denuncia falsa que, generalmente, viene provocada por los espectadores del streamer en cuestión con el fin de gastar una broma de mal gusto. Tanto en 2018 como en 2019, el ‘swatting’ se ha cobrado varias víctimas. Ante una llamada de este tipo la policía o SWAT debe permanecer en alerta en todo momento, pues en muchos casos los avisos alegan que la persona podría tener rehenes, una bomba o estar completamente armado.
El último en sufrir el tan malafamado swatting ha sido el joven Cody ‘Clix’ Conrad, un joven de 14 años que vivió en sus propias carnes y en plena partida de Fortnite mientras retransmitía en Twitch. ‘La policía está aquí. Me acaban de asaltar. Un segundo, me tengo que ir’; explicaba en directo en un clip que ha sido recogido y podéis ver algo más abajo.
Al contrario que en otros casos, por fortuna la situación quedó sólo en un susto, no resultando herido nadie de la familia de Cody, ni el propio streamer. El joven utilizó su cuenta de Twitter para denunciar este tipo de prácticas. Debido a su proliferación en los últimos años, numerosas plataformas y reconocidos streamers se han sumado a la denuncia de estas acciones.
El pasado mes de septiembre os informábamos sobre la resolución de uno de los casos de swatting más dramáticos que se recuerda. Casey Viner llamó a la policía debido a un aviso de bomba por parte de un joven que respondía al nombre de Andrew Finch. Una broma fruto de una pataleta tras ser expulsado de una partida por parte de dicho usuario. Cuando la policía se personó en el domicilio de Finch, ésta abatió al joven, dejando una mujer y un hijo. La sentencia dictaminó que Casey pasaría 15 meses en prisión y un castigo de 2 años sin poder acercarse a un juego online.