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TODO UN CLÁSICO DEL VIDEOJUEGO
La franquicia de Los Sims es una de las más populares del mercado, siendo un referente del género de simulación. Todos nos hemos pasado horas y horas creando a un Sim a nuestra imagen y semejanza, consiguiéndole una carrera laboral de éxito o construyéndole una verdadera mansión.
Sin embargo, somos creativos tanto para lo bueno y para lo malo; seguro que ya véis por donde van los tiros. Los Sims también pueden morir, y a lo largo de la historia de la saga a los jugadores se les han ocurrido las formas más bizarras y extrañas para acabar con sus vidas.
Suena algo macabro pero Electronic Arts ha incluído en sus juegos un abanico amplio de posibilidades de cara a la muerte de un Sim. Morir quemado o deshidratado son algunas de las más sencillas, pero a alguien algún día se le ocurrió…. ¿Y si le quito la escalera de subida a la piscina?. Ante esa situación el pobre Sim solo podía esperar al inevitable ahogamiento.
En Los Sims 4 concretamente podremos ser comidos por una planta, sufrir un fatídico accidente de coche o incluso morir de viejos. Formas de morir hay muchas, pero por suerte el juego nos permite revertir el proceso. Podremos devolverle la vida a nuestros Sims mediante un ritual bastante retorcido, pero mejor ahorráos el mal trago, ¡cuidad a vuestros Sims!