Donkey Kong podría ser el próximo as en la manga de Nintendo con un juego y animación en camino
Análisis
Square Enix vuelve a la carga con una de sus superproducciones destinadas a satisfacer los instintos más básicos del jugador: The 3rd Birthday. Un título que, sin alardes de guión, sin buscar una jugabilidad impresionante y novedosa, consigue estimular cualquier neurona receptora del derroche audiovisual. Y eso que estamos hablando de un título lanzado directamente para PSP.
Nos encontramos con una entrega más de la serie Parasite Eve. En este capítulo, el virus ha infectado la ciudad de Nueva York. Todo, hasta la mismísima Estatua de la Libertad está lleno de monstruos aberrantes, torcidos y repugnantes. Nadie puede infiltrarse en la zona para salvar la ciudad. O, bueno, casi nadie. Porque, como siempre, existe una persona capaz de hacer auténticas virguerías con nosotros mismos a los mandos.
Tanto el motor gráfico como las cinemáticas están a la altura de lo que cabe esperar de Square Enix
Nuestra misión es la de meternos en un mundo lleno de criaturas horribles, para acabar con todos ellos. A grandes rasgos, y por el tipo de punto de vista que se emplea en el juego, en todo momento será como si estuviésemos probando una especie de Gears of War preciosista y con un poco más de toque Made in Japan, con el impacto añadido de estar probando un juego de PSP y no uno de Xbox 360.
Para hacer que el juego resulte aún más interesante, nos permitirán realizar algunas configuraciones clásicas de los juegos de rol. No nos llevemos a engaño: podremos modificar algunos aspectos del personaje y de esta forma responderá a los ataques de los enemigos y estos a los nuestros propios.
Respecto a los consabidos poderes especiales de los que dispondremos, como ralentizar el tiempo o hacer conexiones mentales, sí, son un punto interesante. Pero realmente, lo que más impacta, es la velocidad con la que se mueve el juego y la calidad de los gráficos que ofrece.
Es realmente impresionante ver a estas alturas de la vida de la consola portátil de Sony los pasos que ha dado y que todavía sorprenda cuando parecía que había llegado a techo técnico hace ya bastantes meses. Sin embargo, el estilo y el esfuerzo que realizan estudios como los que han realizado 3rd Birthday hacen que sigamos teniendo ganas de probar un juego en una consola a la que ya muchos están enterrando viva.
El juego, como decimos, es realmente serio en el aspecto audiovisual. Tanto el motor gráfico como las cinemáticas están a la altura de lo que cabe esperar de Square Enix, una empresa que jamás ha fallado en lo que a despliegue de medios técnicos se refiere.
Sin embargo, es importante añadir que su guión no nos mata. Vemos las intenciones, hay una historia y esta se desarrolla correctamente. Pero, lejos de sorprender, nos lleva por demasiados lugares comunes. Y eso es algo que podría restar a algunos jugadores que exijan ser sorprendidos. Ahora bien, en lo que a una buena historia se refiere, hay muchos gustos. Tantos como jugadores. Y esperemos que por este título pasen unos cuantos.